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lunes, 14 de noviembre de 2016

EL CONGO: LA CUNA DEL COLTÁN

El 24 de octubre se cumplían dos décadas del comienzo de una serie de guerras en la República Democrática del Congo, y que aún no han acabado. Ese otoño de 1996, los rebeldes del general Laurent Kabila (político y guerrillero), sumados a los Ejércitos de Ruanda y Uganda y el apoyo estratégico de EEUU y Reino Unido, entraban para desmantelar los campos de refugiados del genocidio ruandés, y dar un golpe de Estado contra el Mariscal Mobutu (primer y único Presidente de la República de Zaire, actualmente denominada República Democrática del Congo).
Se confirma con ello que África tiene forma de pistola y el Congo es su gatillo.

Esto se debe a la gran riqueza que la República Democrática del Congo posee en materia de recursos naturales, como es el caso del coltán (principal productor), el cuál se ha convertido en el recurso más codiciado por numerosos actores, tanto políticos como económicos. Se calcula que el 80% de las reservas a nivel mundial de este metal se encuentra en el Congo.

Asimismo, su explotación artesanal – para la cual se utilizan menores que trabajan en condiciones miserables – y su comercialización es fácil y rápida, dados los niveles de demanda de coltán en el mercado internacional (sobre todo en los últimos años con el avance de las tecnologías).

Pero la explotación de los recursos naturales no puede ser considerada la única causa del conflicto, aunque sí un elemento fundamental.

Es imposible negar, en el caso del Congo, que las rivalidades políticas y las tensiones en torno a lo étnico ha contribuido también al desarrollo del conflicto, lo que pienso que ha sido utilizado como discurso por parte de los actores políticos para aumentar el odio y movilizar a la población, llevándose a cabo actos espantosos que tenían como fin último la conquista del poder o la apropiación de las tierras.

Es por todo esto que el conflicto en la República Democrática del Congo es uno de los conflictos armados más complejos en su análisis. Las ideas con las que se suelen explicar el conflicto son la avaricia, la explotación de recursos naturales y la conflictividad étnica como he dicho anteriormente. Pero en el Congo no hay un conflicto étnico, tampoco una guerra civil, ni el fin último de las tropas es simplemente la explotación de recursos. En todo caso, los recursos pueden provocar la guerra, pero no son su causa. Tampoco la corrupción y el mal funcionamiento de las instituciones son el problema, ya que también existe en muchos países, y no cuentan con un guerra a sus espaldas de estas dimensiones. Al igual que tampoco explica mucho sobre lo que pasa la idea del Estado fallido, lo que sí ha sido aprovechado para producir actuaciones violentas, al tener un vacío en el poder.


Pero, finalmente, ¿cuáles pueden ser las posibles soluciones?

Por una parte, pienso que la comunidad internacional, especialmente los países donantes, tiene que continuar ejerciendo presión sobre los gobiernos, exigiendo que no se metan más en los asuntos de la RD Congo. De igual forma, el Gobierno congolés debe promover el diálogo con los diferentes actores, además de conceder acuerdos y políticas. Y por otra parte, a nivel nacional, creo que es importante las medidas a largo plazo, las cuales favorezcan la reconstrucción del país y la consolidación de la paz, brindar atención psicológica y médica a las mujeres, niñas y niños víctimas de violencia sexual, ya que el Congo se posiciona dentro de los países con uno de los índices más altos de violaciones en el mundo.













4 comentarios:

  1. Me parece muy interesante esta entrada y enhorabuena por vuestro blog.

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  2. Es bastante triste que mientras que usamos nuestro ordenador portatil, nuestra tablet o nuestro telefono móvil, millones de personas mueran para que se puedan fabricar las baterías de estos. Pero realmente, los culpables de la situación que se da en la mayoría de países subdesarrollados son los pocos que estan en el poder y que distribuyen la riqueza de una manera desequilibrada e injusta.

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  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  4. Me satisface que todavía existan personas que se interesen por este tipo dr contenido. Enhorabuena por lo escrito.

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