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domingo, 18 de diciembre de 2016

¿CÓMO SE DESARROLLA LA CONCIENCIA OBRERA EN MINAS DE RIOTINTO A FINALES DEL SIGLO XIX Y PRINCIPIOS DEL SIGLO XX?


En la provincia de Huelva, entre la Sierra de Aracena y Picos de Aroche, y La Campiña del Condado, nos encontramos con el yacimiento minero de Riotinto, con más de 5000 años de antigüedad, el cual posee una minería milenaria y una reserva de minerales que son casi inagotables, lo que la ha hecho (y hace) especialmente atractiva a lo largo de su historia. Es por ello que se hace de especial relevancia el estudio y análisis de una de las más importantes explotaciones mineras de España.
En esta entrada pues, pretendo indagar y estudiar la conformación de la conciencia obrera en las Minas de Riotinto a finales del siglo XIX y principios del siglo XX, para conocer cuáles fueron los factores y herramientas que llevaron a los trabajadores de la cuenca minera onubense de la época a comprenderse y actuar como una clase obrera, para de este modo, entender los procesos de formación de las ideologías proletarias y las luchas obreras, que por el siglo XIX recorrieron el continente europeo.

A continuación haré un aproximamiento histórico a nuestro momento partiendo del siglo XVIII. Siguientemente trataré la dominación británica del pueblo minero como factor determinante para el surgimiento de la conciencia obrera, y tras ello las diferentes herramientas y desarrollo que tuvo este proceso.

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En el siglo XVIII no es hasta la llegada de Carlos III cuando se inicia una regeneración de la minería y un mejor aprovechamiento de los recursos naturales. En 1724 solicita la explotación de una serie de minas, entre ellas las de Riotinto, el sueco Lieberto Wolter Sjöhjelm, y en 1725 le aceptaron la petición por Real Resolución. El comprador muere al poco tiempo y los principales administradores de la compañía fueron Tiquet, sobrino del comprador, y Sanz. Este período se caracterizó por la ausencia de organización y de seguridad de las explotaciones, pero a pesar de ello fueron estos dos últimos directores de la compañía los que por primera vez llevaron las minas a un nivel propiamente industrial.
En 1783 la Real Hacienda se hace cargo de las minas, siendo manejadas por el Estado hasta 1810, que se cerraron por motivos de la Guerra de Independencia hasta 1825. Luego adquirió la explotación el Marqués de Remisa, que llevó una devastadora dirección de las minas, tal y como consideraron la gente de la época.
En 1849 vuelven las minas a manos del Estado, haciéndose cargo de ellas el Cuerpo de Ingenieros de Minas, y, aunque se encontraron con muchas dificultades, se demostró la riqueza de las explotaciones.
En 1873 tuvo lugar uno de los acontecimientos más significativos de la cuestión que estudiamos: la definitiva adjudicación de las minas de Riotinto a una compañía de Londres, por parte del Gobierno de la República a través de un decreto, por la suma de 92.800.000 pesetas. Este hecho, ha sido uno de los acontecimientos que más ha marcado la historia contemporánea de la provincia de Huelva, sobre todo en ámbito laboral y económico. 
Otro de los cambios que trajo esta compañía, fue la llegada del ferrocarril. El ferrocarril constaba de 83 km hasta el puerto de la capital, donde se instaló un muelle cargadero. Este hecho podría decirse que marcó la llegada de la revolución industrial a Riotinto y supuso el emblema de la compañía para el desarrollo económico de la cuenca minera, y por extensión de toda la provincia. En lo referente al tema social, lo que la compañía británica impuso en la cuenca minera puede asemejarse completamente a una colonia, pues se considera Riotinto como un enclave en el que un grupo de extranjeros, reproducían las características del colonialismo británico. Los trabajadores británicos de la Compañía y sus familias pusieron todo su empeño en recrear en miniatura el tipo de sociedad victoriana que habían dejado tras de sí en Gran Bretaña. 


Por otra parte, la prensa fue la primera herramienta para iniciar las reivindicaciones, en un incesante intento por concienciar a los obreros de la necesidad de lucha, a pesar de los altos índices de analfabetismo. Estos periódicos suponen el nacimiento de la prensa obrera en Huelva y se conforman como los modelos a seguir para el periodismo obrero onubense.
El primer periódico fue El Minero nacido en Riotinto en 1874, con ideas obreras y republicanas, del que apenas se encuentran datos disponibles en la actualidad. Su labor tuvo mucha importancia pero tuvo una vida muy corta a causa de las dificultades económicas y la represión por parte de la Riotinto Company, que logró que se prohibiesen en toda la provincia las publicaciones obreras. Esta represión provocó un enorme vacío en la prensa, hasta la publicación El Eco minero en 1884, del que tampoco tenemos fuentes directas. Aun así parece ser que perseguía ideales anarquistas, y que la expansión de tales ideas influyó de forma determinante en la proliferación de las huelgas y en un ambiente de conflictividad agudo.
Esta situación alcanza su máxima expresión con la huelga de 1888, considerado en la historia del movimiento obrero en Riotinto como el primer conflicto laboral. Esta revuelta estuvo causada principalmente por la calcinación de minerales al aire libre, procedimiento utilizado para obtener el cobre, ya que este expulsaba unos gases tóxicos perjudiciales para los obreros y los habitantes de la zona.
Tras varios días la huelga, en la que participaron 12.000 obreros, acabó con una dura represión que se llevó, según la cifra oficial, 13 muertos, según la prensa del momento, 48 muertos y 70 heridos, y según la tradición popular con más de 200 personas. La revuelta tuvo una gran repercusión en la prensa nacional, que se alineó de lado de los mineros. Pero en las explotaciones, esta huelga trajo como consecuencia tal represión que acabó con el movimiento obrero en Riotinto, y por relación directa, con la prensa obrera, la cual no vuelve a florecer hasta el ya iniciado siglo XX.

La hegemonía hasta entonces inmutable de la compañía británica hizo que surgiera la necesidad de articularse y consolidarse en el imaginario colectivo de la mina como una alternativa real y deseable al paternalismo empresarial. Por tanto, el sindicato nacía con un grave problema de identidad que requería una solución radical, un conflicto con la compañía que incentivase a los obreros a adherirse masivamente, como una huelga general.
La huelga general que tuvo lugar en el otoño de 1913, así como las que se produjeron en 1917 y 1920, fueron uno de los fenómenos más trascendentales de la lucha obrera de riotinto en el inicio de siglo. El motivo de la primera de ellas fue una lista de once peticiones, realizada por el sindicato y dirigida al director de la Riotinto Company Limited, Browning.
Los resultados de ella, en el plano institucional, fue que el gobierno de Madrid concedió una pequeña mejora salarial y una reducción de la jornada de trabajo; pero en el plano moral, fueron mucho más positivas: se había sembrado la semilla de la agitación y de la conciencia de clase entre los trabajadores mediante la articulación de un discurso previamente planificado.

Entre las manifestaciones de la identidad colectiva obrera, tenemos que destacar las fiestas del carnaval, que permitía a los obreros invertir las jerarquías sociales, expresar su voz e ideas y cuestionar la hegemonía que ostentaba la compañía británica a través de las coplas carnvalescas. En suma, el carnaval fue una forma de resistencia popular a la imposición de los valores del imperialismo capitalista británico.

Volviendo a los hechos cronológicos, después de la huelga de 1913 no todo fue tan exitoso. A comienzos de 1915, el sindicato de Egocheaga estaba en peligro porque los afiliados no pagaban la cuota mensual. Ante la situación se montaron desesperadas asambleas en todos los pueblos de la cuenca minera. En 1917 la situación empeoró, pero desde el sindicato insistían en evitar de la forma que fuese la disolución de una identidad colectiva que tanto había costado conseguir. Fueron pasando los años y, a pesar de la crisis productiva, no se fraguó una revuelta hasta 1920 debido a la campaña de desprestigio. Las organizaciones obreras se habían fraccionado: un sindicato socialista rehecho, Nuevo Riotinto, con un papel secundario, y por otro lado, de inspiración anarcosindicalista, el Sindicato Único, que protagonizó el movimiento con un estilo radical, y por último uno católico. Esta ausencia de coordinación entre los diferentes sindicatos conllevó la lucha a huelgas individualizadas, pero nunca generales.

Para terminar, a modo de resumen, me gustaría sintetizar los factores y herramientas del desarrollo de la conciencia obrera en las minas de riotinto a finales del siglo XIX y principios del XX: la explotación de la compañía británica a los obreros no era solo en el ámbito laboral, sino que esta practicó un imperialismo feroz en toda la cuenca minera, convirtiéndose esta en una especie de colonia británica dentro de España. Este hecho hizo particular el proceso de concienciación obrera colectiva que se fue movilizando primariamente a través de la prensa, y consolidándose más tarde con la creación del sindicato minero de riotinto, que a través de la huelga general de 1913 y con sus asambleas hizo surgir una potente identidad colectiva obrera entre los mineros de la época.

Personalmente lo que más me ha impactado es la feroz colonización del territorio por parte de los compradores británicos de las minas, que no solo explotaron a los mineros, sino que se adueñaron de sus tierras y  les arrebataron todo lo que tenía (terrenal y moralmente) e introdujeron forzosamente sus costumbres y formas de vida, marginándolos como si ellos fuesen los forasteros, los esclavos, y no fuese esa la tierra que les había visto nacer.


BIBLIOGRAFÍA

  • De Cortázar, Daniel. ―La mina de Río Tinto y sus calcinaciones, Discurso pronunciado en la Conferencia del 26 de enero de 1888 celebrada en el Ateneo de Madrid. Consultado en biblioteca digital del Ateneo de Madrid el 19 de octubre de 2016. 
  • De Paz Sánchez, José Juan. ―Entre el puerto y la mina (I): Antecedentes del movimiento obrero organizado en Huelva (1870-1912), Arias Montano (Universidad de Huelva), 2013. 
  • Los conflictos de Febrero de 1888 en Riotinto. Distintas versiones de los hechos, Huelva en su historia. 
  • Ferrocarril Minero, Parque Minero de Riotinto, Huelva. Consultado en 19 de octubre de 2016: http://parquemineroderiotinto.es/?page_id=1466 
  • Gómez de Salazar, I. ―RÍO-TINTO, Revista Minera, Tomo XXI, 1870, Madrid. 
  • Riotinto 1913 periodo de huelgas, Huelva información, 22.06.2013 en: http://www.huelvainformacion.es/article/provincia/1549964/riotinto/periodo/huelgas.html 

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